Publicado el: 1 de diciembre de 2005Categorías: Sin categoría

Además de espectáculo…

Es una agradable sorpresa comprobar que la gestión coherente y la severa política de calidad de que hace gala el Palacio de Congresos sean reconocidas, más allá de los premios, en el interés de las compañías por presentar sus últimas producciones en un espacio...

Es una agradable sorpresa comprobar que la gestión coherente y la severa política de calidad de que hace gala el Palacio de Congresos sean reconocidas, más allá de los premios, en el interés de las compañías por presentar sus últimas producciones en un espacio que, en principio, nadie pensó que podría resultar tan atractivo para los profesionales, tanto del espectáculo, como de los sectores más dispares. Sin embargo, cada día son mayores las posibilidades con las que cuenta el Palacio de Congresos de Valencia de ofrecer nuevos servicios que complementen su actividad congresual. Desde el inicio del curso hasta final de año habrán tenido cabida en el Palacio de Congresos espectáculos de muy diversa naturaleza, que van desde la singular percusión y danza de Mayumaná, pasando por musicales como Merlín, el regreso de la magia (espectáculo con tratado por la marca de coches BMW para sus clientes) o conciertos como los ofrecidos por Joaquín Sabina. Los ritmos étnicos y urbanos de los israelíes Mayumaná inundaron la sala principal del Palacio, que se llenó de todo tipo de público para presenciar un espectáculo que llegaba a Valencia precedido de un gran éxito internacional y que subyugó a los más de treinta mil espectadores que asistieron a las veintiuna representaciones que se llevaron a cabo los últimos días de septiembre y primeros de octubre.

Singularmente complejo fue el montaje de la première del espectáculo Merlín, el regreso de la Magia, protagonizado por José Lifante y con un reparto de más de treinta actores. Las características de esta obra, un musical transgresor de las reglas tradicionales del género, pusieron a prueba la funcionalidad de las instalaciones. El simple hecho de tratarse del primer montaje, anterior a su gira, de un espectáculo de gran formato hubiera supuesto, en espacios escénicos mucho más experimentados, un desafío titánico, y no lo fue menos para el personal del Palacio, gracias a cuya labor, sin embargo, se superaron las expectativas que la compañía había depositado en esta première.

Al mismo tiempo que una gran producción, como la anterior, había escogido al Palacio de Congresos de Valencia para realizar su première, otro tipo de eventos, de carácter mucho más intimista tenían su lugar ya reservado. Así, los cantautores Lluis Llach y Ventura Feliu llenaron el Palacio de su singular música a principios de noviembre con la presentación de su disco Que no s´apague la llum, y apenas dos semanas más tarde el jazz de calidad reunió a los amantes de este estilo con un homenaje a Glenn Miller y a su famosa Big Band.

Diciembre se ha abierto, por lo que hace a los espectáculos, con dos multitudinarios conciertos de Joaquín Sabina pertenecientes a la gira de su nuevo álbum Alivio De Luto, con el que rompe un silencio de tres años desde que publicó su último trabajo de estudio.

Hasta final de diciembre otros espectáculos escogen también al Palacio de Congresos de Valencia para su puesta en escena. Primero el auditorio principal cuenta con la espectacularidad del Coro, Ballet y Orquesta del Ejército Ruso, y a final de mes se suceden varios eventos de altísima calidad que, de nuevo, convierten al Palacio de Congresos de Valencia en uno de los focos de atracción para los ciudadanos.

El concierto musical Grease Tour, basado en la banda sonora de la conocida película protagonizada por John Travolta y Olivia Newton John, dará paso a los ritmos espirituales de la música gospel y una gala dedicada a los hermanos Strauss cierra este conjunto de espectáculos que encuentran en el Palacio de Congresos de Valencia el en torno más adecuado para su celebración.