El emblema de la Nueva Valencia
Cuando el 2 de julio de 1998 Sus Majestades los reyes de España inauguraban oficialmente el Palacio de Congresos junto a la antigua carretera a Ademuz, a las afueras de Valencia, pocos ciudadanos podían imaginar que siete años más tarde aquel singular edificio con...
Cuando el 2 de julio de 1998 Sus Majestades los reyes de España inauguraban oficialmente el Palacio de Congresos junto a la antigua carretera a Ademuz, a las afueras de Valencia, pocos ciudadanos podían imaginar que siete años más tarde aquel singular edificio con su inusitada cubierta en forma de losange inclinado se iba a convertir en el motor de cambio no sólo de aquella parte de la ciudad, sino de la propia naturaleza del turismo urbano que llega hasta Valencia.
Hoy aquella vía se ha visto convertida en la gran Avenida de les Corts Valencianes, a cuyos flancos han proliferado los más modernos edificios de Valencia, organizados en una trama urbanística que ha convertido la zona noroeste de la ciudad en una de las más activas y con mayor índice de crecimiento económico.
El Palacio de Congresos, diseñado por Norman Foster como un homenaje a la modernidad, la luz y el agua, tiene motivos más que fundados para haberse convertido en uno de los emblemas de la nueva Valencia, liderando una revolución urbanística que ha permitido la creación de grandes zonas verdes, la construcción de complejos de oficinas y zonas residenciales, y la dinamización económica de una extensa área que es ahora el ejemplo de la imagen de la ciudad al inicio del siglo XXI.
El origen de este simbolismo cabe buscarlo tanto en su carácter de centro de reuniones inteligente y funcional como en la propia actividad del Palacio, de la que se da cuenta en este mismo número de e-Palco, que le ha situado entre los principales centros europeos de reuniones y congresos, un liderazgo en el que la capital del Turia se mira y quiere reconocerse de cara a los próximos años. Ahora, en las proximidades del Palacio de Congresos de Valencia, se ha incrementado la oferta hotelera existente, con hoteles como el Novotel Vlc, el Ibis Valencia Palacio de Congresos, o el recientemente inaugurado Eurostars Gran Valencia, un hotel de lujo para satisfacer la demanda más selecta, a los que se sumarán próximamente dos nuevos hoteles de cinco estrellas: el Hilton y el Sorolla Palace. Junto a ellos, otras empresas de servicios tales como O2 Centro Wellness, de hidroterapia, gimnasios, restaurantes y un sinfín de ofertas para la atención del turismo de congresos y negocios.
La proximidad a grandes centros comerciales y su perfecta comunicación por metro y autobús urbano con el resto de la ciudad han hecho que esta zona de la ciudad sea una de las más atractivas para servir de centro de operaciones al turismo congresual, ya que en pocos minutos puede alcanzarse tanto el centro histórico de la ciudad, como el distrito marítimo, sede de la Copa América 2007, así como grandes zonas de ocio, esparcimiento y atractivo turístico como el parque de cabecera o la Ciudad de las Artes y las Ciencias.