Publicado el: 15 de mayo de 2015Categorías: Sin categoría

¿Es imaginable una sociedad sin cefaleas?

En el marco del 17th International Headache Congress 2015, el Palacio de Congresos charla con el Dr. Jose Miguel Láinez, director de la unidad de cefaleas del Hospital Clínico y Co-presidente del congreso. El Palacio de Congresos de Valencia acogió hace cerca...

En el marco del 17th International Headache Congress 2015, el Palacio de Congresos charla con el Dr. Jose Miguel Láinez, director de la unidad de cefaleas del Hospital Clínico y Co-presidente del congreso. 
El Palacio de Congresos de Valencia acogió hace cerca de una década, el Congreso Europeo de Cefaleas, en esta ocasión el ámbito es mundial y se esperan aproximadamente el doble de participantes. ¿De cuántos países proceden los especialistas que acuden al recinto?
Podríamos hablar de unos 1.100 asistentes de entre 30 y 40 países. La mayor participación corresponde a grandes países como EEUU, aunque también se ha registrado muchos participantes europeos y nacionales. 
Revisando el programa del evento, nos llama la atención la existencia de acciones de formación y networking dirigidas especialmente a estudiantes y jóvenes especialistas como un torneo para elegir al mejor speaker, un junior fórum. 
En nuestra opinión, los jóvenes son el futuro. Desde la Asociación Internacional de Cefaleas nos preocupa muchísimo conseguir que los jóvenes tengan tanto formación básica, como clínica e interés por la investigación. Ésa es la clave: si no formamos a la gente que está ahora empezando difícilmente esto continuará bien. 
Entre los temas tratados, ¿desea destacar alguna de las novedades que se presentarán en este evento? 
Hay muchas novedades. Por ejemplo, avances realizados en el campo de la clínica con investigaciones sobre anticuerpos monoclonales y terapias biológicas, que hasta ahora no se utilizaba en este tipo de patología, y por otro lado, todas las técnicas de neuromodulación, una serie de dispositivos eléctricos que permiten reducir la hiperexcitabilidad del cerebro y por tanto el dolor. 
En relación a los últimos avances en tratamientos, ¿qué papel juega por ejemplo, la utilización de la toxina botulínica en el protocolo de las cefaleas?
No es algo nuevo para nosotros puesto que ya hace más de 15 años que se utiliza, al principio sólo en protocolos de investigación, y es un arma muy buena que permite reducir mucho la frecuencia de los dolores, la intensidad y el consumo de fármacos. Es una estrategia que funciona bastante bien en un porcentaje alto de pacientes con migraña crónica que son aquellos pacientes que tienen dolor diario. No somos conscientes de lo invalidante que puede llegar a ser una patología de este tipo, cómo lo pasa alguien que tiene más de 15 días al mes de dolor de cabeza. 
Como co-presidente local, ¿cómo impacta en la ciudad la celebración de un congreso mundial de esta magnitud, cuyo objeto de estudio (cefaleas, dolor de cabeza?) tiene además una importantísima dimensión social? ¿Es imaginable una sociedad sin cefaleas?
Es bueno en todos los aspectos. Por una parte, traemos gente que consume recursos y servicios de la ciudad; gente que ocupa nuestro palacio de congresos, y sobre todo, traemos gente que luego son embajadores de nuestra ciudad. Se van satisfechos. Por lo que estamos percibiendo por parte de los asistentes es que hay muy buenas sensaciones, y estas personas luego van a traer a otros de vacaciones y van a invitar a terceros a venir.
En cuanto a una sociedad sin cefaleas. Desgraciadamente no. Es un aspecto que depende de la genética y aunque se están haciendo muchos avances en este sentido, todavía no somos capaces de cambiarla. Y además va a ser difícil porque no es una enfermedad que dependa de un solo gen.
¿Cómo contribuye el palacio de congresos en la consecución de estas grandes reuniones en Valencia? 
Yo no tengo ninguna duda de la contribución del palacio de congresos. Llevamos organizando eventos en él durante mucho tiempo y los asistentes siempre se han ido muy satisfechos. Es, sin duda, una de los factores que nos ayuda a vender la ciudad como destino de congresos.