
Tony Nadal: Un entrenamiento en valores
Entrenador y familiar del tenista Rafa Nadal, ha sabido formar a esta gran figura no sólo como deportista de élite, sino también como persona. Tony ha querido compartir en ePalco los valores que acertadamente ha sabido transmitirle a su sobrino y que ha contado...
Entrenador y familiar del tenista Rafa Nadal, ha sabido formar a esta gran figura no sólo como deportista de élite, sino también como persona. Tony ha querido compartir en ePalco los valores que acertadamente ha sabido transmitirle a su sobrino y que ha contado en el marco del encuentro «Lo que de Verdad Importa».
El Palacio de Congresos de Valencia ha sido el escenario elegido para el desarrollo del encuentro «Lo que de verdad importa´´, el I Congreso de Jóvenes con Valores. Durante su celebración hemos conseguido hablar con el entrenador y tío de Rafa Nadal, Tony Nadal quien nos ha dado una visión amable del campeón.
¿Qué aporta Tony Nadal a un encuentro como este?
Yo creo que todos los ponentes de hoy han tenido unas vivencias extremas o más meritorias, y yo simplemente he entrenado a una persona que hoy es un gran deportista de élite. Le he querido transmitir las cosas como yo las veo y las siento. Hemos hecho un trabajo y lo hemos tratado de hacer lo mejor posible.
¿Y para los jóvenes que hoy han estado atentos a tu intervención?
Desde mi punto de vista la sociedad hoy en día debe volver a imprimir ciertos valores que están en desuso como el esfuerzo, la perseverancia o la humildad para formarse como personas, siempre acompañados de la corrección. De este modo es más fácil cumplir los objetivos en la vida.
¿Cómo ha sido tu relación durante los entrenamientos con Rafa?
Siempre he dado una gran importancia a los valores a la hora de entrenar y formar como persona a mi sobrino, fomentando en él la disciplina, el respeto hacia los demás y hacia las cosas y el autocontrol. Creo que esto es lo que ha permitido que sea un muchacho como el que es en la actualidad, con mucha humildad y bondad.
¿Qué es lo más difícil a la hora de entrenar a un gran deportista?
Aunque a ti te vayan las cosas muy bien, aunque tengas dinero y éxito, tendrás que aguantarte, porque habrá cosas que no podrás controlar. Morirá un familiar. Te dejará la novia. Y te tendrás que aguantar. Eso se tiene que entrenar, lo mismo que en el tenis el drive. Es fundamental para ser más feliz y mejor persona.
Desmitifícanos al héroe ¿cómo has conseguido forjar al campeón?
No hay ningún secreto. Nosotros decimos que siempre está el factor suerte, pero esa suerte con mucho trabajo es más fácil que aparezca. Esa ha sido nuestra fórmula, trabajar mucho tanto el aspecto mental como el físico. Ya que el primero es tan importante como el segundo.
¿Qué es lo que más destacarías de Rafa?
En cuanto a valores su bondad, es lo que más elogio. Además es algo dócil a la hora del trabajo conjunto. Pero sin duda lo más destacable es su manejo de la raqueta.
Por último, ¿qué cambiarías de la sociedad actual para que se tuvieran en cuenta los valores que nos has comentado?
Con el trabajo desde las instituciones, con las autoridades y los propios jóvenes trataría de que se construyera una sociedad mejor. Que volviera el respeto a la gente y al entorno que en los últimos años ha decaído mucho. El orden y la disciplina es importante y se han de incorporar al camino de la juventud.
Junto con Tony Nadal ha participado en el encuentro Jaume Sanllorente, un periodista que tras conocer en persona la realidad de la India abandonó su acomodada vida para evitar el cierre de un orfanato en Bombay fundado la ONG Sonrisas de Bombay, que hoy ayuda a más de 6.000 personas de las calles de la ciudad. Los otros dos conferenciantes han sido Pedro García Aguado y Nando Parrado. El primero, campeón del mundo de waterpolo y oro olímpico en Atlanta 96 quien explicó cómo consiguió salir del mundo de las drogas y utiliza sus experiencias para evitar que los jóvenes cometan los mismos errores. Por su parte Parrado, superviviente del accidente aéreo en los Andes ocurrido hace 37 años, donde permanecieron 72 días aislados y cuya odisea inspiró la película ¡Viven!