Publicado el: 2 de marzo de 2012Categorías: Sin categoría

Avances de ciencia ficción en el XVI Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo

Superando las previsiones de asistencia, más de 800 profesionales de la oftalmología se reunieron en el Palacio de Congresos de Valencia con motivo del XVI Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo para debatir los avances pioneros en el mundo de esta...

Superando las previsiones de asistencia, más de 800 profesionales de la oftalmología se reunieron en el Palacio de Congresos de Valencia con motivo del XVI Congreso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo para debatir los avances pioneros en el mundo de esta disciplina.

De la mano de Marta Suárez de Figueroa, presidenta de la SERV, Jose Mª Ruiz Moreno, vicepresidente, Alfredo García Layana, tesorero, y Helmut G. Sachs, investigador pionero alemán invitado especial por la organización, nos enteramos de los avances más novedosos que se presentan en el palacio valenciano.
 

¿En qué ámbito de la oftalmología se centran las investigaciones de la SERV?

En sus 23 años de historia, la Sociedad se ha centrado en la promoción del conocimiento de la retina y de sus modos de enfermedad. Tres de las cuatro causas principales de la ceguera en la población de los países desarrollados son consecuencia de enfermedades de la retina: la diabetes, la miopía y, la principal causa de ceguera en Europa y España: la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Son por tanto patologías con un impacto social muy significativo que afectan altamente a la calidad de vida del paciente.

Este congreso se caracteriza por la presentación de técnicas revolucionarias  para el tratamiento de estas patologías tan comunes en la sociedad ¿podría hablarnos de cuáles son y en qué consisten?
 
Estas técnicas son principalmente tres: la Terapia Celular, la modificación genética y la Bioingeniería. La Terapia Celular y la modificación genética utilizan tanto células madre para sustituir las ya degeneradas en la retina como células tratadas genéticamente para convertirlas productoras de la sustancia que necesita el paciente. Esta terapia consiste en la modificación de las células del propio organismo: se inyectarían en el ojo agentes antibióticos y proteínas, encapsuladas para que el sistema inmunológico del paciente no lo detecte como un agente a combatir y que producirían las proteínas necesarias para el tratamiento terapéutico.

El otro campo en el que se están haciendo grandes avances es en el de la aplicación de la bioingeniería, centrada en la inserción en el ojo de sistemas de visión artificial como, por ejemplo, microchips. En investigaciones realizadas por el Dr. Helmut G. Sachs se ha procedido a la instalación de un microchip bajo la retina, al que llega información recogida con una pequeña cámara wireless instalada en la montura de unas gafas. Dicha información recogida por el microchip se transforma en impulsos que llegan hasta la corteza occipital, creando una imagen interpretable por el cerebro humano, recuperando el paciente ciego parte de la visibilidad.
Es una gran revolución, una técnica que parece ciencia ficción pero que en realidad es posible gracias a la multidisciplinariedad de estas investigaciones.

¿Están estos tratamientos ya disponibles para el paciente? ¿Qué mejoras supondrían?

Se trata de proyectos que se encuentran en fase investigación y desarrollo por lo que no son tratamientos a los que pueda acceder el paciente por el momento. Sin embargo, los resultados obtenidos hasta ahora en laboratorio suponen una auténtica revolución y, si bien se trata de no generar falsas expectativas en el paciente,  sí que se puede transmitir cierta esperanza de que unos 2 o 3 años estas técnicas sean accesibles.

Actualmente el tratamiento más habitual implica que el paciente se someta a una inyección de agentes antibióticos cada uno o dos meses. Con los nuevos tratamientos se reduciría la frecuencia de los tratamientos con la consiguiente reducción de carga para la administración y de trauma físico y psíquico para el paciente.

Estamos satisfechos porque se está abriendo para el paciente una puerta muy esperanzadora en la lucha contra la pérdida de visión.